Restaurante acogedor, con un ambiente agradable y una comida exquisita. El personal fue amable y atento durante el servicio.
Pedimos un cocido lebaniego muy sabroso, y un chuletón “premium” de vaca rubia gallega que estaba en su punto perfecto.
En cuanto al postre, nos decantamos por una tarta de queso al horno muy suave y cremosa. Altamente recomendable, al igual que los dos platos anteriores.
Sin duda alguna, repetiremos.
Sara Fernández Martínez
+5
Fuimos a comer. De entrante pedimos el pulpo que para nosotros fue el peor plato. Era una gran ración pero los trozos grandes estaban muy duros. De segundos pedimos carrilleras, que estaban muy buenas, y él entrecot, que fue lo mejor. Muy jugoso, de los mejores que hemos comido. De postres pedimos el helado de orujo, que sabía bastante a alcohol, y el canónigo (postre bastante conocido allí) muy bueno también. Precio elevado pero bien en relación a la calidad.
Lugar que nos sorprendió tanto que repetimos al día siguiente, la entrada del restaurante la verdad es que no invita a entrar pero lo bueno está arriba.
Nos llamo la atención el orden en que sacan los platos, al revés de cómo lo pedimos, no sé cuál es el criterio, ya que la cocina funciona rápida y súper bien, pero la comida de máxima calidad y la atención estupenda. Mención especial al postre Canónigo, típico de la zona, pero aquí el mejor.
Felicidades al equipo.
Magnífico Asador en el que podrás degustar tanto carnes como pescados, cocinados con un trato exquisito hacia el producto. Elaboraciones cuidadas para paladares exigentes. Especial mención al lechazo y las carrilleras.
El trato recibido ha sido excelente.
La relación calidad-precio, mas que aceptable, teniendo en cuenta que la calidad tiene un precio y no suele ser barato.
En definitiva ha sido un experiencia gastronómica que sin duda repetiremos.
Carlota Hinestrosa Casado
+5
Anoche, en plenas fiestas del pueblo, llamamos para preguntar si podíamos cenar, y nos dijeron que sí!!
El restaurante es precioso, con aspecto del típico asador. Pedimos alcachofas con jamón (brutales), chorizo criollo (buenísimo) y chuletón de vaca premium para compartir. Todo delicioso. Los postres, tarta de queso y crema de limón, también riquísimos.
Hacer también especial mención al trato excelente del camarero alto que nos atendió de 10, aunque todos fueron muy amables. Muchas gracias por la velada!!
Fuimos el último día del viaje y la verdad es que fue la mejor elección. Desde que llegamos, el trato fue excelente y nos hicieron varias recomendaciones que resultaron ser clave. Pedimos el Entrecot, Borono la Ensalada de Codorniz, la tarta de la abuela y la crema de limón, todo exquisito. El local es una pasada.
Fuimos a comer recomendados por el alojamiento, y la verdad, no nos ha defraudado. Calidad/precio razonable. El trato del camarero exquisito. El local es bonito y acogedor. Cuando volvamos a Potes, repetiremos!
Simplemente perfecto, en su especialidad que son las carnes y asado de cabrito, lechazo y cochinillo , nos encantó. Tarta de queso espectacular. Raciones muy buenas .La atención de diez igual que el servicio del comedor!!! Cuando vuelva a Potes ni nos lo pensamos porque paramos. El pueblo de interior más bonito de Cantabria.
Muchas felicidades a la cocina!!!
El asador Llorente en Potes es simplemente excepcional. El personal es amable y atento, el ambiente del local es acogedor y el chuletón Premium de vaca rubia gallega es absolutamente delicioso. ¡Una experiencia gastronómica que no te puedes perder en tu paso por Potes!
Frankerman Esquerdo sanchez
+5
Fuimos con un perrito,y comimos en una terraza que tienen en la primera planta.
Empezamos con una ensalada de ventresca muy rica,le sigue una parrillada de verduras muy rica también,la sopa de pescado estaba buena pero no era un espectáculo pecaba mucho de pimentón,aunque tenía su pescado y sus almejas.
De plato principal cogimos un chuleton de 1,400 para 4 de vaca premium. Estaba delicioso,poco hecho y se terminó de hacer en la piedra,aunque ese método me gusta menos que la parrilla y pasar la carne el tiempo y la cocción que desee,esta carne no tenia ninguna pega,todo puntos positivos.
Para terminar nos comimos una tarta de queso al horno especial…. La mejor tarta al horno que he comido nunca,para ser un restaurante tenia una textura increíble e inmejorable.
El canónigo postre típico de potes eran unas natillas líquidas con clara montada también muy muy rico,soy un fan de las buenas natillas y estas fueron una maravilla.
Gracias por todo y volveremos 🤤🫶🔥
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