¡Excelente lugar para tomar algo con amigos/as en pleno centro de Pontevedra!
Tributo a las cantinas perdidas del lejano oeste, a los nexos entre almas de barra de bar y a las guitarras que improvisan sueños. No debemos perder nuestras costumbres, las de la improvisación y las del intelecto nocturno (que no por ello, excesivamente perjudicado)
Ellas disfrutan y se sienten libres en tabernas como esta. Siempre es un gusto abducir y adducir cuerdas vocales hasta que la afonía impere en modo sabinero. Por supuesto acompañable con un vaso de Whiskey, peces de hielo, una Estrella Galicia o lo que haga falta. Un sueño Freudiano impera cada noche en este lugar tan ameno.
Al entrar en este pintoresco lugar a altas horas de la madrugada y bajo los efectos de la medicina rubia (a ser posible) podras observar un mundo musical fascinante, y sobre todo alejado del regeton invasor que tanto daño ha hecho a la sociedad de nuestros dias.
La guitarra, instrumento de cuerda colgado en la pared es un miembro mas de esta taberna, y cumple una funcion fundamental creando historias y forjando amistades. Da rienda suelta a tu imaginación ecléctica e improvisa sin temor a alguno, todo tema es digno de ser improvisado. No te olvides de guardar culto a la faneca brava y al jabón de lagarto, himnos de este local pontevedres.
Poco mas que añadir salvo que vale la pena vivir esta experiencia nocturna alejada de la triste realidad de nuestros dias.
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