Hemos venido a Huesca con unos amigos y nos han traído a conocer formigal y Panticosa, hemos decidido comer en Panticosa y ha sido la mejor decisión. El ciervo es un restaurante familiar donde el dueño Carlos, ha sido, sin duda, sincero desde el 1er momento ya que se encontraba él sólo trabajando y en todo momento nos ha atendido como si no estuviese sólo, la atención, la calidad de la comida y el servicio ha sido excelente. No hay ninguna pega que poner. Hemos pedido ensalada con burrata, papa Canaria, croquetas de queso con nueces y cebolla caramelizada, croquetas de cocido, canelones de ciervo y chuletón de ternera y de postre Tiramisu y coulant de queso, todo espectacular. La atención recibida ha sido una de las mejores cosas ya que, aún estando sólo, no hemos esperando entre plato y plato y encima todo casero. Lo recomiendo 100x100 y sin duda volveremos a repetir, sólo por la atención y calidad. Gracias por el servicio recibido Carlos.
Restaurante muy acogedor e iluminado, decoración bonita, personal muy amable y atento. La comida muy muy rica, pedimos croquetas de boletus (increíbles de textura y sabor), ensalada griega, paletilla de 1.200g, canelones de ciervo y de postre coulant de chocolate y el tiramisu.
Lo mas destacable con diferencia fueron las croquetas, la paletilla y el tiramisu. La presentación de cada plato fue muy bonita!
El vino de la casa MUY bueno, nos gustó muchisimo.
Recomendamos este restaurante y repetiremos seguro 😊
Gracias por todo
Nos guiamos por las recomendaciones y ha sido un acierto. No hay menú, la carta no es muy extensa pero muy bien escogida. Fuera de carta nos ofrecieron un fricando de ciervo que estaba exquisito. La ensalada de burrata con una presentación de 10 y la tempura de verduras riquísima. Para darse un homenaje es una buena elección.
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