Un local que me sorprendió para bien. En plaza en la que está situado, te encuentras varios establecimientos, todos ellos con terraza. Una zona privilegiada co poco tránsito de vehículos y unos chorros de agua donde los niños se entretienen. Don Pincho parece un bar sencillo y gracias a que tenía el menú anunciado, ya que de lo contrario ni siquiera hubiéramos parado. Nos estrañó que siendo domingo sirvieran menú y nos chocó más el precio 19€. El menú tenía 5 primero y 5 segundos, existiendo una caridad de pasta, arroz, ensaladas... carne, guisados, pescado con salsa y plancha... Postres con variedad, algunos caseros y otros procesados. En cuanto a la presentación, correcta y hogareña, como lo que podemos comer en casa cuando se cocina con gusto y cariño. No se trata de una cocina de diseño, en la que priman la vista, sino que buscan una sensación casera. En cuanto al sabor, todo estaba muy rico y tenía un punto de elaboración adecuado tanto en temperatura como sal. Nosotros elegimos de primero tomate de Bakio con cebolla y bonito, arroz negro con calamares, chuleta de ternera con patatas y pimiento del padrón y bonito en salsa, de postre tarta de queso casera y un helado de turrón con nata. (Os dejo fotos) El servicio muy correcto y siguen con la política de cercanía, los camareros no van uniformados y son muy sencillos. Nos sirvieron muy rápido, no tubimos que esperar mucho tiempo, pero sin prisa para que nos marchasemos. Un local totalmente recomendable. Si vuelvo por aquí repetiré.

Comimos de menú, buens raciones y muy bueno. Ya quisieran muchos restaurantes tener platos de carta como este menú. A parte del buen trato, llevábamos un perro y le trataron super bién, con agua fresca y alguna chuche. Solo por eso, des daría una estrella más.