La comida está exquisita y el trato es muy bueno en todo momento. El sitio es caro, pero la elaboración de los platos es acorde a ese precio.
El problema viene cuando te cobran más de 30 euros por una botella de frizzante que en un supermercado cuesta como máximo 6 euros. Sin previo aviso.
Además, la diferencia de un café normal a uno con Baylies es de 4 euros, una exageración.
Entiendo el pagar más por algo que requiere una elaboración compleja, pero no por algo como una botella o un café que se prepara en dos minutos. Eso hace que la calidad del sitio baje un poco.
Por lo demás, merece la pena comer ahí.
Un restaurante impresionante y con encanto. Gran elaboración y calidad de sus platos. Si quieres degustar la gastronomía navarra es tu sitio. Muy buena relación calidad-precio. Un trato especial, atento y sin agobio. Sin duda un acierto.
Sitio top para comer en Pamplona.Buena carta,espectacular cordero y lubina (no dejes de probar los postres).Servicio totalmente atento.Tiene parking.
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