El cabrito al ajillo, los arroces, cochinillo... Todo, todo bueno y al precio justo. Restaurante familiar con un trato genial. Ojo! Si no soportas el picante, pide el cabrito QUE NO PIQUE ;)
Volvimos a ir, ya perdí la cuenta de las veces que hemos ido, esta vez el arroz con bogavante: un escándalo, excepcional. Que nos esperen que volveremos.
Tiene el merito de estar siempre lleno a pesar de su ubicación.
La culpa la tiene una comida sencilla pero muy sabrosa con una atencion próxima y muy agradable.
No dejar de probar el revoltillo de chanquetes, rabo de toro con pochas, el cabrito y cochinillo al ajillo, entre otros platos.
Ideal para compartir raciones y probarlo casi todo.
No ir sin reserva ya que el local no es muy grande y suele estar lleno.
Robert Angelats Ametller
+5
Es un local sencillo ,però con mucha tradición, el propietario Miguel un buen cocinero, domina los arroces , la cocina del cabrito y la plancha para el marisco. buena proporción calidad precio. Muy recomendable, hace años que soy cliente y sempre satisfecho.
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