Buena comida y en cantidad. Precio ajustado. Puedes comer buena ternera madurada o una buena fabada regada de un buen vino. Tiene un comedor interior donde se pueden hacer eventos y además fuera una zona donde puedes comer raciones y tienes camas elásticas, piscina de bolas, discoteca... un lugar donde los niños pueden desfogarse y los papas estar tranquilos tras llenar el estomago

Todo un descubrimiento este restaurante. Fuimos 4 adultos y 2 niños, íbamos en búsqueda de un sitio que tuviera parque infantil y dimos con el Llagar de Titi. Tiene como dos partes, la carpa de fuera en donde está el parque infantil, y el comedor de dentro. Nosotros al ir con niños comimos fuera, está genial la verdad, super bien conservado y tiene de todo, parque de bolas, discoteca, cine, camas elásticas, una pista pequeña de fútbol y fuera tienen figuras de dinosaurios a tamaño real con movimiento y sonido, la verdad que todo un acierto para comer con niños. No disponen de servicio de camareros en la zona de parque infantil, deduzco que será por tanto niño corriendo para evitar alguna desgracia, tienes que ir a la barra a pedir la bebida y comida y tú llevarla a la mesa, eso sí, recogen la mesa. En las mesas tienen como sugerencia una carta estilo "picoteo", pero si prefieres más bien comer de la carta de comedor también puedes. La comida está rica, me pareció contundente y de precio razonable la verdad, nosotros pedimos 1/2 de croquetas caseras, 1/2 de entremeses calientes, 1 de bocaditos de pollo con patatas, cachopo a la brasa, carrillera de cerdo ibérico y rabo estofado y nos salió en unos 87€, sin meter las bebidas y postres. En resumen nosotros no somos de la zona pero cuando volvamos a Oviedo sin duda repetiremos lugar.