Excelentisimo trato, personal muy profesional, un servicio rápido e impecable..
Comida de alta calidad, excelentes sabores y un fusión muy bien lograda!
Es preciso probar el pulpo, nunca antes encontré un lugar con un pulpo tan grande y a la vez tan tierno, el nigiri toro tiene la esencia perfecta de la fusión japonesa y occidental
El local esta decorado de manera excelente, sin duda no tardaremos en volver
Todo muy bien, hemos ido sin reserva y hemos tenido que comer en la barra, pero bien. Es un sitio muy bonito, cuidando todos los detalles. La atención también ha sido buena. Hemos pagado un precio adecuado a lo que hemos comido, pues todo estaba buenísimo y con una presentación exquisita. Gracias a un comentario que habíamos leído previamente no nos hemos equivocado de restaurante, pues la dirección nos enviaba a restaurante el Divino, que no es el mismo que el restaurante el Divino de Davinia Martínez.
Visita 10/11/2018.
Sorprendente restaurante, con una decoración ecléctica, original aunque no demasiado elegante (para mi gusto le sobran mariposas...).
El sitio es agradable, uno de los mejores de Orihuela. Tiene dos espacios diferenciados, uno con barra (donde también se puede comer/cenar) con algunas mesas, y un comedor más grande y acogedor.
El trato es muy atento y profesional, y el ambiente bueno y agradable.
La carta es muy amplia. Sorprende por la gran variedad y atrevimiento. Tienen 8 entrantes fríos y 13 calientes, algunos muy originales y sorprendentes, además de carnes y únicamente 3 pescados. Cuentan con especialidad en carnes Okelan, y tiran especialmente bien la cerveza de barril (Tiene algún premio por ello). También ofrecen una parte en su carta de cocina japonesa, una agradable sorpresa por su calidad y buena ejecución.
Los postres, excelentes (13 a elegir).
Ofrecen un arroz únicamente por encargo, para un mínimo de 4 personas. Como curiosidad también tiene una variada carta para niños.
En general, la calidad de la materia prima es realmente buena, y la elaboración excelente, pero destacan especialmente en la presentación de los platos.
Recomendables especialmente la flor de alcachofa y el niguiri de toro, en en postres la leche frita de manzana.
El precio está en torno a 40€ por persona, lo vale sobradamente.
Como puntos a mejorar: en mi caso, al reservar la mesa no me especificaron que no era en el comedor, y no me ofrecieron carta de vinos.
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