Lugar peculiar y digno de visitar. La dueña/camarera es encantadora. El lugar es amplio con muchas mesas fuera y tb comedor interior. La mayoría de mesas exteriores están a la sombra. Amplia zona de aparcamiento, super importante.
La comida está riquísima y las raciones son grandes. Nosotros comimos navajas, zamburiñas, pescadito frito, chipirones y pulpo. Estaba todo muy bueno y en especial los chipirones. Por poner una pega, había algún trozo del pulpo un poco duro y con poco pimentón.
No es nada caro y la dueña nos regalo una botella de vino de la casa.
Sin duda alguna repetiremos la visita.
Buen sitio para comer unas raciones en una zona rural y a un paso de la zona costera.
Nosotros comimos zorza, ensalada, pimientos chipirones y por supuesto tortilla, que estaba espectacular. Los chipirones también indispensable, los tomates de la huerta y los postres muy ricos y a buen precio. Fuimos tres adultos y dos niños y pagamos unos 75 euros.
Relación calidad precio muy bien, buena atención y el sitio espectacular, volveremos...
La comida riquísima, el vino espectacular y el lugar una delicia.
Muy cerda de las playas pese a estar en el interior en un entorno precioso.
El trato de la propietaria y resto de personal inmejorable.
Estuvimos tres dias y cada uno nos sorprendieron, los dos últimos con nuestra familia quienes insistieron en volver.
El precio muy bien en relación calidad, abundancia.
Volveremos si duda y lo recomendamos.
Muchas gracias por todo.
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