Lugar curioso para comer. Es amplio y tiene un pasillo lateral a modo de terraza que da al río. Tiene billar y dardos.
La comida muy rica. Buena relación calidad/precio y cantidades adecuadas. El servicio correcto.
La única pega es que en el baño donde se lavan las manos no habia luz ni vi donde encenderla... Era raro. Había que dejar la del baño encendida y la puerta abierta.
Aitana Montoro Claveria
+5
100% recomendable después de la primera etapa del camino. Todos los platos con los que pasaba el camarero tenian pintaza y cantidad. Como barcelonesa eso de la cantidad en los platos sorprendre gratamente.
El día que fuimos a comer, era el día la madre y tuvimos que esperar a que nos pudiesen traer la carta para pedir la comida, la cocina estaba desbordada y es muy normal que nos pidiesen esperar 10 minutos para pedir. El menú del día estaba muy rico. El personal atento, el chico joven un poco despistado, pero por lo demás todo genial. Muy recomendable.
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