Íbamos de ruta en moto y paramos en este pueblo que ya conocíamos para comer en el Bar las Tejas. Comida casera, abundante y rica, no se puede pedir más. La atención excelente, amable y atenta. Sin duda un sitio para tener de referencia si se pasa por estas tierras.
Hemos pasado a comer sin saber donde íbamos, y hemos tenido suerte, la ensalada de cabra con tomate muy buena, un poco justa para dos comensales, la parrillada de carne completísima, los postres también muy ricos pero pican un poco en el precio, el servicio de mesa en la calle del Sr Domingo inmejorable , atento a todas las mesas por si necesitaban algo, aprovechando cada viaje para sacar comida y recoger los platos ya finalizados.
Me pilla un poco retirado pero lo tendré en mente.
Llegamos mi pareja y yo casi a las 16 horas y aún así nos dieron de comer, y muy bien, por cierto. El menú estaba muy logrado y lo que pedimos estaba muy, muy bueno.. Y si además, a todo ello le sumas la amabilidad y la simpatía con que nos sirvieron, tienes el sitio perfecto. Cuando vayamos por la zona tenemos clarísimo donde comer.
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