Nos ha gustado mucho. La terraza es muy agradable, el servicio es atento y la comida está muy buena. Tienen bastante variedad de tapas y las cantidades son buenas. Nosotros pedimos 4 (quizá demasiado para 2), con 3 nos hubiéramos quedado bien, y fueron menos de 50€. Dejo fotos de los cuatro platos.
Ante la pequeña carta que tienen nos ha gustado mucho que los platos sean más actuales y caseros que los típicos que ponen en otro bares. Pedimos la ensaladilla gamba alajllo (algo fuerte de sabor) , y los nachos muy bueno pero algo que también picaba demasiado, La hamburguesa de buey exquisita. El servicio por parte de camarero a mejorar teníamos que estar pendiente en buscarlo y viniera. Aun así volveremos.
Elegimos este sitio porque nos llamó la atención y nuestra sorpresa fue cuando nos dimos cuenta que pertenecía al mismo dueño donde cenamos la noche anterior (La cocina de mi madre) pero con la diferencia que este estaba a pie de playa. Una vez más no nos defraudó está cadena. La cocina y el servicio de maravilla y con unas vistas estupendas a la playa.
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