Rafael Chacha Bejarano
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Lo primero, el barista. No le pregunté el nombre. Pero es un chico de pelo largo. Muy profesional, era increíble ver cómo atendía a todo el mundo de una manera muy eficiente cuando estaba el solo. Apuntes para el dueño, si ahorra en personal, la experiencia y la calidad merma repercutiendo en algo tan sencillo como un expreso. Afortunadamente este buen hombre sacó el trabajo adelante, no todos puedn hacerlo.
Me pedí un una V60 café Costa Rica anaerobico( la cafetería llena y voy a molestar al barista con un filtrado).
Muy rico, una acidez perfecta y se sentía perfectamente el sabor cítrico de la naranja /limón y el toque a canela q me costó encontrarlo. El barista tuvo tiempo hasta de decírmelo.
Lo malo, el sitio estaba lleno y había tazas por todos lados dando una impresión de caos y "poca sanidad". De ahí que hubiera hecho falta un ayudante para el barista.
Otro punto en contra, la presentación. Algo importante de la experiencia es la presentación del café, me dieron una jarrits y una taza en mano( q no tiene nada de malo) pero resta.
Volveré un día entre semana tranquilo.
El producto es muy bueno.
Un saludo
Barista muy amable y con mucho conocimiento del café. Tiene una locura de variedades y orígenes. Me pedí un flat de avena muy rico, pero el Espresso al que por cierto me invitó una barbaridad. De los mejores espressos de Madrid.
He probado muuuchos cafés fermentados y ninguno me gustaba y por eso cada vez que voy a una cafetería digo: no fermentado por favor. Hasta que vine aquí, hay un hombre con gorra que me hizo cambiar completamente de idea respecto a este café.
Me hizo probar un doble fermentación anaeróbica y… WOW, me llevé una bolsa de ese café a casa 🙄❤️
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