Restaurante exquisito donde la elegancia se disfruta en forma de comida. Platos de calidad espectacular, atención excelente cuidando cada detalle. Probamos el menu degustación y no defrauda ningún plato. Decoración acogedora y ambiente relajado donde se puede disfrutar la comida apreciando cada sabor. Hemos visitado todos los restaurantes del grupo y con Bao Li se han superado a si mismos. Altamente recomendable si quieres disfrutar de comida cantonesa de alta calidad y sentirte en un ambiente único. Enhorabuena por el gran trabajo.
JOSE ANTON-PACHECO RIOS
+4
El sabado pasado estuvimos comiendo en Bao Li, restaurante cantones exquisito hasta el más ultimo detalle.
A nuestra llegada nos sorprendio la impresionante decoracion al más puro estilo imperial con un toque renovado.
La primera impresion fue algo desconcertante, ya que descubrimos, para nuestra sorpresa que eramos los únicos comensales en el restaurante, disponiendo asi de unas 5 personas del servicio solo para nosotros.
Nos dejamos aconsejar, y pedimos una seleccion de los platos estrella para compartir: Wellington Char-Siu ibérico, Hilo de seda black de wagyu, Xiao long bao de txangurro, Canelones de arroz con langostinos en dos texturas de entrantes, y de principal el Bogavante azul 800g con tallarines artesanos en su jugo ( con todo el sabor del bogavante estaban espectaculares, eso si, algo escaso teniendo en cuenta su precio) los Fideos artesanales de boniato con ibérico adobado receta original del pueblo de Baoli (una textura increiblemente melosa y agradable) y el Pato laqueado.
Para finalizar pedimos la Bola de chocolate.
En nuestra opinion es una muy buena opcion si buscas un restaurante deluxe chino-cantones con una oferta espectacular y un servicio inigualable, aunque puede que algo pasado de precio.
Uno de los restaurantes asiáticos más lujosos de Madrid, situado enfrente del teatro de la Zarzuela, una ubicación inmejorable para un sitio con una decoración espectacular y uno de los mejores servicios que he visto en mi vida.
Sin duda, vale la pena ir solamente por el menú de gustación, aunque tienen otras muchas opciones en carta que combina lo mejor y lo más tradicional de la cocina cantonesa con el respeto al producto típico que tenemos en nuestro país.
Es cocina, limpia, clásica, suave y adaptada al paladar europeo. Una de las mejores opciones para pedir es el bogavante, limpiado enfrente de ti. Aunque el menú degustación incluye platos que merece la pena no perderse, como la Corvina, las croquetas a su estilo, las tempuras y la ostra.
El precio es bastante alto, aunque la calidad de producto es perfecta, la decoración es increíble y hace que tengas un viaje muy breve a Asia e incluso los baños merece la pena ser reseñados, tanto por su decoración, como por el servicio que se encuentra en ellos, donde te ofrecen incluso cremas al salir del aseo.
Tiene potencial para desbancar al chino de Villamagna y al Mandarín como mejor restaurante asiático de Madrid, y estoy seguro de que lo conseguirá en muy poco tiempo.
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