Restaurante japonés super recomendable dentro del mercado de la plaza de Prosperidad. Todo un descubrimiento y visita casi obligatoria si se está por la zona. El trato es espectacular y súper cercano. Probamos el tataki de atún rojo (buenísimo), unas croquetas con una creatividad increible (las había de paso a la naranja y estaban increíbles!) y un sandwhich que era una delicia para los sentidos. Nos quedamos con ganas de probar más cosas así así tendremos que volver.
Ah! Y en el puestecillo de al lado tenían cervezas artesanas de todo tipo, una auténtica delicia!
Todo lo que probamos (shitake frito, yakiudon, kamo y sando) estaba buenísimo, menos la torrija que además de estar muy blanquita, no sabía a nada. Destacaría el sando por lo original. El servicio es amable, son las mismas personas que atienden el Cucumber. Se pueden pedir cervezas artesanas, lo cual es un puntazo. No es un sitio barato, pero merece la pena por los sabores originales que puedes encontrar allí. El local está en los bajos del mercado de la Prospe. Tomamos los platos mencionados más 6 cervezas, 2 cafés y un poleo, y salimos por 20 euros por persona (éramos 4)
Aquí no solo disfrutamos de unos platos deliciosos, también aprendemos de gastronomía, música, geografía, historia.
Además siempre podemos acompañar la comida con unas cervez de cucumber
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