Un gran descubrimiento! Una de las mejores comidas que he tenido. Pedimos bacalao con nata y bacalao a bras, y ambos estaban exquisitos y con buena cantidad. El personal es muy agradable y atento. No os podéis ir sin probar los pastelitos de Belén caseros, increíblemente deliciosos.
Como único punto a mejorar tardaron un poco en servirnos la comida, pero entiendo que es por el proceso de cocinado y la espera mereció más que la pena.
Local en la calle mayor, cercano al palacio real. Tiene dos salas de un tamaño pequeño con unas 4/5 mesas en cada una de ellas.
Fuimos con una reserva del tenedor, con un 50% de descuento.
Nos dejamos recomendar por el camarero que fue muy amable al explicarnos toda la carta. Es un poco raro que siendo todo platos portugueses no haya una pequeña explicación.
La comida está muy buena. Pedimos un par de platos de platos para compartir/entrantes y un plato principal. Siendo un portugués es obligatorio pedir bacalao.
El único punto a mejorar para mi es la climatización. Hacía calor en el sitio.
Sin duda volveremos
Los mejores pasteles de belen que existen!!! También pedimos un menú para desayunar por 3 euros que traía: una tostada, jugo y cafe. Para mi sorpresa era todo grande, el único detalle es que traía poco tomate para la inmensa tostada.
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