Una Joya Culinaria en el Corazón de Madrid En una ciudad donde la diversidad culinaria es tan vasta como Madrid, encontrar un restaurante que se destaque por su autenticidad y calidad puede ser un desafío. Pero Haveli, situado discretamente cerca del Parque del Retiro, es una de esas raras gemas que merecen ser descubiertas. Ubicación y Ambiente: Aunque no está en primera línea de la bulliciosa vida madrileña, su localización próxima al Retiro le confiere una tranquilidad envidiable. El local, amplio y acogedor, nos recibe con una decoración que fusiona la elegancia moderna con toques tradicionales indios, creando un ambiente que es a la vez refinado y cálido. La Experiencia Gastronómica: Elegir el menú degustación en Haveli es como embarcarse en un viaje sensorial por la India. Cada plato es una obra de arte, presentando una paleta de sabores y aromas que seducen el paladar. Desde las suaves texturas hasta los picantes más atrevidos, cada bocado es un descubrimiento. La incorporación de especias como la menta, el cilantro y el jengibre, ejecutadas con maestría, transforma cada plato en una experiencia única. El Servicio: Lo que realmente eleva la experiencia en Haveli es el servicio. El personal es excepcionalmente atento, brindando recomendaciones acertadas que enriquecen la experiencia. Su rapidez y eficiencia son dignas de mención, asegurando que cada momento en el restaurante sea puramente disfrutable. Conclusión: Haveli no es solo un restaurante, es un destino. Para los amantes de la cocina india y para aquellos que buscan explorar nuevos horizontes culinarios, Haveli ofrece una experiencia inolvidable. La combinación de un ambiente encantador, una comida exquisita y un servicio impecable, lo convierte en un lugar imprescindible en Madrid. Adjuntaré fotografías para complementar esta reseña, capturando la esencia de este magnífico restaurante. ¡Altamente recomendado!

Nos atendieron amablemente, aun habiendo llegado un cuarto de hora tarde de la hora que teníamos reservada la mesa para cenar a las 11 de la noche. Nos recomendaron muy bien atendiendo a nuestro gusto y nivel de tolerancia al picante. El cordero Madras y el pollo tikka masala riquísimos. También las Aloo samosas, palao rice, y el pan de queso. Muy buena experiencia. Para repetir.