Acudí a esta pasteleria y confitería situada en el centro de la ciudad de Madrid, donde tienen un local en el que elaboran una gran variedad de productos principalmente dulces por los que destacan. Se trata de un establecimiento especializado en la elaboración de productos de bollería y pastelería de gran calidad como croissant, panettone, cookies y demás todo con muy buena pinta. Finalmente pedí un donut con cobertura de pistacho que estaba muy bueno con una masa similar a los buñuelos y con la cobertura bastante buena, y un rollo de canela clasico que estaba bastante bueno siendo la ración enorme con su buen glaseado y una masa jugoso aunque puede que exceso de canela y mira que a mí me gusta con bastante Todo tuvo un precio de 7€.

Encargué una tarta (sin gluten) con decoración floral con dos días de antelación y el resultado ha sido genial. El trato muy bueno y con muchas facilidades en la comunicación (en este caso vía Instagram y por teléfono) . La tarta con un bizcocho muy rico y nada seco. A todxs nos ha parecido una tarta espectacular, y sin nada que envidiar a una con gluten. Además, aproveché para probar varios productos en la recogida. Por menos de 15€ tomamos una porción (bastante generosa, se puede compartir) de tarta de queso, un cinnamon roll, un donut y dos tés. El cinnamon roll muy rico, tierno y nada empalagoso. Muy recomendables, sobre todo si te gusta la canela. Leyendo otras reseñas, es cierto que los donuts tienen una consistencia más densa que esponjosa, pero están muy ricos en cualquier caso. En especial el de topping de crema de cacahuete con kinder, una combinación muy buena. La tarta de queso me pareció muy muy buena. Es dulzona, aunque deja un recuerdo a queso potente. Vamos, que te tiene que gustar el queso. Ojo, no se parece al estilo de la viña tan de moda, con interior poco hecho, pero sin duda merece una oportunidad. Como celíaca que soy, la relación calidad precio me parece excelente. En Celicioso, por poner un ejemplo, el tamaño de las porciones y bollos es destacadamente inferior (y con precio similar o superior). Y si nos vamos a cadenas tipo starbucks (donde encima todo es procesado), el precio es muy similar. Hay que tener en cuenta que tener tanta variedad en productos de resposteria, para una persona con intolerancia al gluten, es todo un gusto. Sin duda volveré para probar los croissants y las napolitanas, que tenían una pinta increíble.