Nueva experiencia en un restaurante italiano. Terraza cubierta con buen servicio (aunque un poco ruidosa).
La comida buena, platos italianos distintos con toques regionales. A destacar los ravioli y el postre de hojaldre con chocolate y pera. El precio, contenido para la zona.
Se ha convertido en mi restaurante italiano favorito y es que en todos los platos prima la calidad por el producto.
El local además tiene una terraza cerrada y otra abierta fantástica tanto para verano como invierno.
En mi última visita probé el carpaccio, las zamburiñas , la burrata con higos y prosciutto, los bigoli con salsa veneciana (una apuesta segura) y los pappardelle con ragú. Espectacular cada plato apostando por la calidad.
Comida auténtica veneciana que no te dejará indiferente.
Estuvimos en su terraza un 26 Julio para comer. Muy agradable. Tengo que decir que es uno de los italianos más espectaculares que he probado en Madrid. Pedimos de entrante unas Zamburiñas y un Crudo de pescado. Para compartir probamos dos de los platos estrella que recomiendo encarecidamente : Spaghetti Chiarra y Bigoli en salsa Veneciana. De postre no podía faltar el Tiramisu. Experiencia de 10. Volveremos.
An error has occurred! Please try again in a few minutes