Pizza correcta calidad-precio. Es fina y nada grasienta! La pedimos por Uber Eats y en concreto la cuatro quesos estaba bastante bien!

Cena de domingo que mi cuerpo pide pizza para acompañar un thriller. Busco en una plataforma de envíos de comida y aparece este lugar, busco un poco en internet a ver qué me voy a encontrar, nunca me fío ni de las fotos ni de nada que ponga en estos sitios, además suelen ser bastante escuetos y a mí me interesan cosas como ver las pizzas, cómo es la masa, la pinta en general... Este gana un plus al ver una foto del local y parecerme muy mono, sin grandes pretensiones, SÍ, ¡quiero apoyar el negocio local!. Vistazo a la carta, que no está nada mal en cuanto a cantidad y variedad (24 opciones ya diseñadas y la opción de hacerla al gusto), eso sí, casi todas las pizzas llevan emmental y a alguna persona le puede parecer un poco fuerte, a mí me parece una maravilla. La carta se compone de pizzas, ensaladas, pastas y postres. La pizzería es original de Donosti y allí les debe ir muy bien ya que tienen dos locales y han abierto en Irún y Tolosa (este último no sé si se ha podido llegar a abrir por todo el tema este que tenemos), además de en Madrid. Todos los locales parecen muy pensados para el delivery. El sitio no está muy lejos de mi casa y en apenas 20 minutos tengo el pedido. Primero de todo me fascina la caja, es monísima, y desprende un olor maravilloso. Muñoa: tomate, mozzarella, emmental, panceta ibérica y champiñón, mi sueño hecho pizza. Masa fina, crujiente, se nota el horno en ella, salsa de tomate casera, quesazo, champiñones naturales (me muero cuando me aperecen unos tristes champiñones de lata) y la panceta ibérica... ¡vaya pecado!. Bombita de combinación, buenísima, tanto que se ha convertido en la alegría de los domingos, encantada con el descubrimiento, esperando poder conocerlo físicamente a final de año.