Un gran descubrimiento frente al Museo Reina Sofia. Se trata de una pequeña cafetería (si no te prestas atención... seguramente no la veas) de ambiente industrial pero muy acogedora. No tiene mesas ni barra pero es una opción genial para take away y esos días en los que tienes un poco de prisa y quieres un buen chute de café para empezar el día. Están especializados en café de especialidad (que tuestan en UK) y en bagels salados (de pastrami, salted beef, etc). Una carta concisa pero muy muy rica. También cuentan con algunas cervezas (en botellín y en grifo) y repostería casera que elaboran en una famosa pastelería de Madrid. Uno de los hits es el roll de canela que te llamará mucho la atención por su peculiar sabor y por su enorme tamaño. Cabe destacar el trato amable del dependiente. En todo momento tratan de explicarte acerca de lo que hacen, de mostrarte el proceso de tu pedido e incluso te preguntan si te corta o no el bagel. Os recomiendo comerlo rápido para que no se enfríe. Calentito es una pasada. En definitiva, un sitio muy moni para arrancar la mañana, comer algo rico y rápido a medio día, o darse un homenaje a media tarde.