Más que una experiencia gastronómica. Diferentes espacios por los que vas disfrutando de cada bocado, a cuál más rico. El personal majísimo, un excelente servicio. Todo cuidado al mínimo detalle. Espectacular las vajillas, las presentaciones... 2 estrellas Michelín se le quedan cortas (imposible hacerle fotos a todo porque se disfruta tanto la experiencia, que es difícil acordarse del móvil...)
Uno de mis restaurantes favoritos de Madrid. Actualmente con 2 estrellas Michelin. Es un concepto de restaurante en que se aúna la innovación, un producto muy selecto y cuidado y la cocina tradicional española. La experiencia es alucinante, incluyendo la visita por varias salas, la bodega, las cocinas y varios platos ya en mesa. El personal además de agradable es muy profesional. La comida se describe por sí misma en las imágenes, solo os digo que de lejos es el mejor cochinillo que he comido nunca. Volveré todos los años sin dudarlo, sabiendo que es un sitio al que se va a disfrutar. 👏👏👏
Una experiencia fabulosa. Nos encantó todo la comida, el lugar, la atención.
Desde el principio todo el recorrido del restaurante sus zonas, sus cócteles te van envolviendo en una magia bella. El cochinillo delicioso, el caviar, angulas todoo!! El postre un espectáculo. Sin dudas es un restaurante que vale lo que pagas. Y de seguro repetiremos.
Una experiencia inolvidable. Cuando vas a Coque, no vas sólo a comer, vas a sentir, vas a vivir un experiencia para que todos tus sentidos estén vivos.
Desde el paso por diferentes estancias que hace magnífico el menú, a la atención de todo el personal, la elección de los productos que integran el menú haciendo que cobren sentido en el plato y correspondiendo a la estancia donde lo estás tomando. Todo esto muy bien hilado para ofrecerte una experiencia diferente.
En este menú encontramos una representación de ingredientes de la España vaciada, transformados en platos donde la innovación se hace presente para mantener la esencia del sabor principal del plato.
Un lugar lara visitar y disfrutar.
La cena fue muy agradable, y los camareros amables y cercanos. El restaurante en sí es espectacular, tanto la decoración como el lugar en sí y ubicación. Sobre la comida, me pareció excesiva la cantidad, y me esperaba que me sorprendiera mucho más. Quizás el precio es demasiado elevado para la experiencia global que ofrece. No obstante le pondría un 8 sobre 10.
atrevida soñadora y divertida
+5
Es la segunda vez que voy y espero volver una tercera cuarta, quinta y muchas veces más.
Vengo de Málaga y es uno de los mejores restaurantes que he tenido el placer er de poder disfrutar. Muchas gracias a Mario Sandoval por deleitarnos con tan exquisitos platos.
Espectacular. Una experiencia sensscional. El restaurante. La comida. La atencion. Todo de 10. Sorprende que solo tenga 2 estrellas. Inexplicable.
Bonita experiencia en conjunto, pero esperaba más de la comida. No se me saltaron las lágrimas. Me faltó algo de potencia en los platos más elaborados. La materia prima muy buena. El cochinillo tradicional, mejorable. Lo he comido mejor en Segovia. El helado de los postres, normalito. Digo todo esto a modo de crítica constructiva.
Grandes profesionales tanto en cocina, como en bodega y sala. La experiencia queda muy bien articulada al ir pasando por los diferentes espacios hasta llegar a la mesa. Para mi la visita a la bodega fue un auténtico lujo. El menú EÑE se basa en excelentes materias primas clásicas en la cocina española pero muy bien actualizadas. Las que más he disfrutado han sido el sorbete de Bloody Mary, el agua de tomate moruno con hierbabuena, la kokotxa de merluza y el cochinillo en todas sus versiones. Lo hemos pasado de 10
Hace unos meses conseguimos acudir a uno de los templos de la gastronomía, dentro de nuestra lista, sin duda superaron las expectativas.
Desde el primer contacto donde ya te hacen sentir muy cómodo hacen que te relajes para disfrutar de la experiencia; la toma de contacto con el cóctel, acceso a la impresionante bodega, donde dar un paseo entre botellas expectaculares, la bodega de Osborne y subida a la cocina, donde continúas con el menú mientras la "orquesta" agita las cucharas y cacerolas y prepara los exquisitos platos.
Tras otra parada en la cocina y degustar entre el horno y los postres de otro bocado se pasa a la mesa para comenzar con los principales. Un servicio muy detallista, siendo el servicio como una coreografía en los movimientos de la entrega de platos, cercanos y muy amables y unas recomendaciones excelentes de acompañamiento para las copas.
Desde luego gratamente sorprendidos y esperando en algún momento acudir de nuevo, Coque es un imprescindible y no defrauda
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