La comida está muy rica y parece casera.
El local está a pie de calle, en una calle peatonal donde ponen la terraza.
En el ambiente solo pongo dos estrellas porque el local no tiene aire acondicionado, y con los veranos tan calurosos, pero por la tarde-noche en la terraza da sombra.
El precio está bastante bien, fuimos 6 personas y salimos por unos 14€ por cabeza.
¡Nos encanta este restaurante! La comida es casera y tienen verdaderas especialidades chinas que elaboran ellos mismos, con sabores auténticos alejados de comida congelada y de potenciadores de sabor.
En invierno nos encanta ir a comer su "olla caliente" absolutamente deliciosa.
Otra de las cosas que más nos gusta de este restaurante es que tiene muchas opciones de cocina china vegetariana (a nuestros hijos les encantan las brochetas de setas a la plancha).
El trato es familiar y amable, son una familia encantadora.
He descubierto este sitio en Majadahonda y me ha sorprendido mucho porque es un auténtico chino del sudeste. Es un sitio muy agradable y ponen unas tapitas recién hechas deliciosas. Lo lleva una familia muy simpática
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