En mi caso me llevaron a este local unos compañeros de trabajo, y fui con la idea que sería un bar restaurante sin más, donde tendrían menús y poco más para las oficinas de alrededor.
Pues la sorpresa ha sido tremendamente grata, pedimos un chuletón que estaba impresionante sencillamente, pero es que otros compañeros que pidieron pierna de cordero se llevaron también una gran impresión, por si fuera poco, los entrantes también una maravilla. Destacaría el tomate, un tomate grande colorido con mucho sabor a tomate de verdad como los que no encuentras en los supermercados de hoy en día.
El servicio también muy bueno, muy bien atendidos, nos enseñaron la pieza de la vaca que nos sirvieron, y eran muy simpáticos. Y atentos.
La única pega que se podría poner es que no tienen mucho hueco para mesas de comer y eso te hace estar un poco apretado, o al menos donde nosotros estuvimos, pero vamos, algo menor comparado con la calidad de todo lo demás. Lo recomiendo sin dudarlo.
Un bar muy familiar y bien puesto!
El dueño (asumo que es), pasó varias veces por la mesa y nos obsequió una crema de orujo!
De verdad que la atención estuvo muy buena y las porciones muy acorde con cantidad/ calidad/ precio! Ordenamos: 1/2 croquetas, setas a la plancha y patatas bravas!
Quedamos muy satisfechas!
Volveremos sin duda!
Que sigan cosechando éxitos!
No pienso detallar ni hacer spoiler de la MARAVILLA de experiencia castiza del buen comer y beber que es este lugar. Venir a descubrirlo vosotros mismos.
Si os gusta la carne y el buen producto de temporada de la sierra de Madrid. Este es vuestro hogar
Juanito we ❤️ you
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