He venido a este bar solamente por su hidromiel. Artesana. Tenía muchas ganas de probarla después de ser una enamorada de todo lo celta y vikingo. No es comparable a nada, parece sidra pero tiene su toque de miel.. que te deja un regusto entre amargo y dulce. ¡¡Me ha encantado!!
La variedad disponible de cervezas es inmensa y es imposible no encontrar algo de tu gusto, y si no siempre puedes dejarte asesorar por el siempre afable Luis y el surtido de pinchadas de barril siempre cambiante y trayendo cosas nuevas, cuidando enormemente el producto y las condiciones para servirlo. Pese a no tener cocina como tal, ello no desmerece la preparación y el acabado de toda la alimentación, siempre excelente. El ambiente siempre te hace sentir bienvenido, y Luis e Isabel son los 'culpables' de ello. Finalmente, los precios son más que razonables tanto tengas más claro lo que quieres como si no: si quieres tomarte una mahou por 3€ tienes un millar de locales rutinarios alternativos... aquí se va a descubrir y disfrutar.
Raul O'Malley's irish pub
+5
Trato muy agradable, conocimientos de cerveza y gran variedad. Visita obligada para los amantes de la cerveza
Alejandro Lopez Fernández
+5
Cerveza, cerveza y más cerveza, variedad de calidad y buen ambiente. La comida perfecta para acompañar unas cervezas.
Habré pasado cientos de veces por delante de este sitio y nunca reparé en él.
Mi chico sabe que me encantan los Irish Pubs, y un día barajando posibles lugares de donde pasar la tarde, me llevó al, hasta ahora, “paraíso de las cervezas”
Aquel día colaboraban en una campaña de sidra de doble manzana para la marca Heineken, así que nada más entrar nos invitaron a un chupito de sidra.
El sitio es pequeño, pero bastante práctico, además tiene más sitio atrás.
Afortunadamente llegamos a buena hora y conseguimos hacernos un sitio en la barra.
He de decir que la visita a este sitio me hizo reflexionar en lo poco que sé de cerveza, pues aquello es un mundo! Me gustan las cervezas negras y me recomendaron una pinta rubia tostada, buenísima de principio a fin. Más tarde probamos una “IPA” y un par de “PORTERS” (que por cierto venían envasadas en unas latas muy interesantes) Cada una muy diferente de las demás, pero con el mismo encanto.
Por otro lado, también probamos un perrito caliente, delicioso.
Y todo esto mientras disfrutábamos viendo un partido de liga.
Servicio con muy buen criterio a la hora de recomendar cada cerveza. Buen ambiente. Buen producto.
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