Ese pequeño bar de barrio de toda la vida que todo el mundo querría tener debajo de su casa. Dispone de una pequeña terraza pero acogedora. Dispone de desayunos, menú del día. La atención de los trabajadores es muy buena. Uno de esos sitios tranquilos a los que apetece ir. Cien por cien recomendable para el aperitivo o una copa de Gardel. Y los precios son de lo más razonables......
Buenos productos y mejor trato. Muy limpio hasta los servicios. Ideal sobretodo para picoteo, bocadillos o tomar algo. Tiene terracita con vidrio toldo y estufas. Único pero...el precio de la cerveza, copa 2'80€, todo lo demás de 10
¿El Ratito? No. Es esa liberación mental que necesitamos y una degustación continuada de platos típicos españoles bien elaborados.
Nunca estarás un ratito, ya que engancha y el aperitivo se acaba convirtiendo en comida y como colofón, una buena copa...¡Qué a gusto se está en la terracita..y cuando hace fresquito con calefacción y todo...
El servicio, inmejorable. Ya no existe...Es el de toda la vida.
Gracias por tantos Ratitos...
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