Es un buen restaurante de estilo americano. Recomiendo reservar. Las pizzas son de masa gorda, cuadradas, crujientes, con queso fundente, muy ricas, ideal para compartir. Las hamburguesas son muy variadas, ricas en general, aunque en alguna se echaba de menos algo más de cantidad en el acompañamiento o la salsa. La hamburguesa Thai no entiendo bien qué tiene de tailandés, no la recomiendo (es de secreto ibérico y me resultó un poco grasa). Por otro lado, la asturiana, la mejicana y la italiana muy ricas. En general el pan no nos convenció mucho, pero la carne en sí es muy buena y está bien preparada. Buen servicio de camareros. El local está muy bien decorado (atención al montaje de los Blues Brothers, genial, los faros del coche iluminan de verdad). Posee dos plantas. Admiten reservas para grupos. Está en un cruce de calles con numerosas plazas de aparcamiento, no es difícil aparcar cerca. Repetiremos. Edito mayo 2019: Hemos ido a comer y la organización ha sido un desastre. 2 camareros más el dueño y estaban desbordados, pero no creo que fuera porque hubiera demasiada gente sino porque nadie organizaba. Despistes como darte una bebida que no has pedido o traerte la cuenta que es de otra mesa. Son amables pero la atención habría que cuidarla más. No obstante, el menú (12 euros) es sabroso y de generosas raciones.