Un rincón vegetariano muy hygge en Madrid. Totalmente recomendable 👍🏻👍🏻
Súper amables y todo muy rico!!! Totalmente recomendable. Repetiremos sin duda!!!
Son gente que hace seguir yendo. Logra hacerte sentir de verdad bien. No presionan y les deseo un futuro largo por su trabajo y su exquisitez. Los precios están de acuerdo a su calidad
Genial la atención, los productos y el ambiente. No dejen de visitar este lugar de encanto
Un rincón especial en Madrid, no sabría decir que es más agradable si la música, el lugar, la atención... o las tartas caseras!!!
Un local súper lindo, rustico y con mobiliario antiguo a la venta. Es muy bonito y de verdad que muy llamativo para sentarte a tomar una buena taza de café y un postre o incluso comer algo porque la comida se ve rica. Es un local amplio y fuimos a medio día y estaba concurrido. Lo único es que pedimos la tostada de mantequilla y mermelada y nos pareció un poco pequeña para el precio. Pero de resto, el café con leche muy rico. Lo recomiendo si estás por la zona y volveré para probar otras cosas
José Ignacio Del Barrio
+5
Magnífico lugar para una buena charla y un café. Ambiente muy cálido con muebles variopintos en una decoración muy campestre. Todo ello hace que sea un lugar muy acogedor. El desayuno es muy rico. Buen café y magníficos acompañamientos. Merece la pena verlo en su interior y perfecto para algunas fotos con mucho estilo. Por poner una pega, nos pareció algo caro.
Café y restaurante en la calle Villalar cercano a la Puerta de Alcalá y Serrano.
Es uno de los cafés más especiales en los que he estado en mi vida! Todo aquí es increíble!
Para empezar el propio establecimiento es absolutamente precioso: la piedra, las columnas, el ladrillo visto, las vigas, la entrada, los muebles, el suelo......
Otra particularidad es que son un estudio de decoración y sus muebles están a la venta, estos son antigüedades de cualquier parte del mundo.
Sirven deliciosas tartas caseras, tostas , bowls, zumos, infusiones, ..., pero aparte son también restaurante con platos orgánicos y con productos de proximidad, como ensaladas, hummus, quiches, pollo, ...
El ambiente es mágico, sin duda es uno de los cafés más especiales de Madrid.
La decoración es muy bonita y diferente, con muchas piezas que puedes comprar, así como los cuadros.
La música que ponen es maravillosa y el lugar es muy acogedor.
Tomamos un martini y un vino blanco, pagamos 11 euros.
Tienen carta para comer muy apetecible.
Los camareros son muy simpáticos.
Restaurante italiano casero,platos buenísimos donde te encuentras como en casa y no te meten prisa.Aparte venden cosas rústicas ,ropa.
Muy recomendable y el trato muy bueno.
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