Excelente ubicación, muy accesible caminando aunque encontrar estacionamiento en la zona es complicado. La decoración muy típica y bella de México, había un altar. Rápida e improvisada atención, aunque no había mucha afluencia, había más espacio para sentarme pero me armaron un rincón para mi. Menú variado de comidas y diverso en cuanto a bebidas y tragos. Excelente tamaño de las porciones, gran sazón. Costos accesibles y buenos con respecto a las porciones. Recomendado el tamal de pollo en mole y las enchiladas suizas, la limonada me quedó a deber un mejor sabor, aunque estaba pasable.
Local pequeño y estrecho, con bonita decoración. La comida bien aunque algo cara, precios un poco más altos respecto a otros mejicanos que frecuentamos. Destaco los margaritas tanto el clásico como de fruta de la pasión, tremendos, súper ricos. El camarero que nos atendió un crack, muy simpático y gracioso. Fuimos el miércoles 31 de noviembre, el día de los muertos y estaba decorado de halloween, y los camareros disfrazados, muy guay.., aunque nos decepcionó bastante que no hubiera música de mariachis ya que lo habíamos leído en reseñas, incluso hay fotos de banda tocando; al ser una víspera de festivo esperábamos que hubiera esa animación, y más siendo una celebración típica mejicana.
La comida es deliciosa, bastante abundante y muy buena atención.
El ambiente y la música súper agradable te trasladan a México, la decoración es ideal.
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