Fuimos un martes a cenar y nos tocó esperar más de una hora a tener mesa, súper recomendable ir con reserva.
Como éramos 4, pedimos el menú degustación, que fue lo que nos recomendó la camarera. Luego nos quedamos con hambre así que pedimos algún plato más.
Es un sitio bastante ruidoso, y con todo el humo del hot pot se pega todo el olor a la ropa y al pelo.
La verdad es que el sitio mola mucho, fuimos 2 personas y te sientas en la mesa con la olla al centro.
Pedimos mixta, mitad setas, mitad picante suave. El picante suave si no te gusta o eres sensible no lo pidas. Pica bastante. El caldo de setas tiene muchas setas flotando y está muy bueno.
Te aconsejan pedir entre 3 y 4 acompañamientos por persona. Se nos fue la olla y pedimos 5 por cabeza y sobró mucha comida.
Nos tomamos 2 jarras de te con limón para acompañar que estaban muy buenas.
De los 10 platillos, me arrepiento de no haber pedido más verdura, casi la mitad fue proteína animal y la verdad que la sopa va muy bien con las setas y vegetales.
Los wantung estaban brutales.
Te van rellenando la olla con mas caldo cuando ven que se te vacia y acaba.
Es una pena porque cuando más denso está caldo,cuanta más sustancia va teniendo de todo lo que le echas, es cuando tú ya estás más lleno, que llevas ahí sentado 2h.
Yo pedí tazón y cuchara para tomármelo como sopa.
Hay muchísimas mesas con chinos, que diría que eso es muy buena señal.
El producto está bueno.
Los postres tambien.
Me gustó mucho la experiencia, la ambientación, la atención y la comida( me encantaron los tallarines en caldo picante con salsa de cacahuete).
Muy buen precio para una gran cantidad de comida. ( 6 personas)
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