¡Me gusta! puede tener un buen descanso aquí antes de continuar su recorrido en el museo. Bonito diseño y buena calidad de servicio.
Madrid es siempre un gran acierto. Llevo años haciendo una escapada anual al museo del Prado con mi mujer. El plan es sencillo: Museos, teatros y festín gastronómico.
La gran sorpresa de este año ha sido combinar dos de estas tres pasiones: El restaurante del Museo del Prado. Hasta ahora, comer en el Museo era una pausa necesaria para reponer fuerzas y seguir disfrutando del museo por la tarde. Pero esta ultima vez, se convirtió en una experiencia en si misma.
Por un precio de menú del día de gran restaurante, disfrutamos de una comida espectacular.
Rivalizando con la relación calidad-precio se encuentra el nivel de atención y amabilidad de todas las personas que nos atendieron. Incluidos los chefs, que amablemente salieron a saludarnos, tras haberles felicitado por la extraordinaria comida.
Conclusión: ya tenemos otra visita obligada para nuestra cita anual con Madrid. Un restaurante que por méritos propios convierte la visita a una joya cultural universal en un placer culinario.
Enhorabuena!
An error has occurred! Please try again in a few minutes