Lo mejor que pudimos encontrar en Madrid, ahí si disfrutamos de un delicioso almuerzo y una super copa de vino, y ni hablar de la atención, lo máximo.
Platos originales en su forma y contenido y, lo más importante, absolutamente deliciosos. Una decoración armónica donde el libro es el protagonista tanto en paredes como en lámparas. Y un trato y servicio encantador. Amigable y profesional. En definitiva, una delicia.
Carta original y decorado con buen gusto. Amplia carta de cervezas artesanales, servicio agradable y muy bien de precio. De la carta no hay que perderse la ensaladilla lusa (con bacalao), el tajín tajá (tajín con bacon, varios tipos de pipas y otras sorpresas) y el churro de rabo de toro, son mis imprescindibles, pero cualquier plato es un acierto. Los postres tampoco fallan.
Gerard Aguilera Rodríguez
+5
Comida muy original y riquisima!!
Trato muy personal y encantador, para repetir!!!!
Algo distinto y de mucha calidad. El servicio es de los mas agradables que he recibido. Muy recomendable.
Cristina Da Rosa Miranda
+4
Ensaladilla lusa muy buena, exquisita.
La crema fría de calabacín muy buena.
Brochetas de pollo teriyaki al jazmín buenas, aunque necesitan un poco de sal.
Saquitos de pasta al pesto con pera en trozos, ¡Qué sorpresa!
Postre delicioso
Un lugar tranquilo y con jazz muy agradable.
Muy recomendable!!
Original restaurante en la que muchos de sus platos son trampantojos (parecen una cosa y son otra). Atención excelente por parte de Pilar, la dueña, que te explica toda la carta para ayudarte a elegir. Probamos muchísimos platos, a cual mejor, gnochi bravo, hot cuak, bao de costillas, chocolate con churro ( imprescindible), los 3 solomillos, y una pasta con gambas que no recuerdo el nombre pero deliciosa. Para cerrar y sorprender huevo con patatas fritas.
Un local original si buscas algo diferente en Madrid. Lo ideal ir sin mirar ninguna foto para aumentar la sorpresa, pero claro bastante complicado. 100% recomendable.
Una gran opción que destaca por las originalidad de los platos que ofrece en su carta y la atención de los camareros y la dueña, la cual nos estuvo recomendando los platos que iban a “pegar” mejor. Vamos, que repetiremos seguro porque salimos encantados.
Nosotros pedimos el bla bla bla (una especie de sándwich), una torrija de jamón ibérico y los churros, estos últimos de verdad, espectaculares. Lo completamos con un postre de chocolate que estaba delicioso aunque empalagase lo suyo.
He ido recomendada y ha sido un acierto. Era mediodía y hemos probado el menú del día. Platos muy ricos y elaboraciones diferentes. El personal es encantador. Volveré a probar los platos de su carta.
Comida muy agradable, variada y diversa en un entorno diferente y poco usual para un restaurante. Gran oferta de productos, acabamos llenos pero estoy seguro de que volveremos para investigar más la carta!
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