Su fama le precede, pero a superado mis perspectivas, las croquetas de cocido estupenda, sopa, y de plato fuerte Jarrete de ternera y el postre Soufflé una delicia. El trato de los camareros fabuloso un 10 sobre todo de Rafael.
Beatriz Eugenia Lenis Villegas
+5
Memorable por atención, entorno, decoración y lo que representa este emblemático restaurante de la bella Madrid. El pato estaba exquisito. Nos hicieron un recorrido por el restaurante y es, sin duda, un viaje al Madrid de Alfonso XIII.
RESTAURANTES Y RUTAS POR ESPAÑA
+5
Es muy importante reservar con tiempo. El día de la llegada, probar su consomé en el autoservicio. El sabor del caldo es espectacular. El personal es muy amable y atento. Ni que decir tiene que lo mítico es ir a probar su cocido en 3 vuelcos, con el soufflé de postre. Para repetir una y mil veces... Historia viva de Madrid.
Lhardy es un restaurante ubicado en pleno centro de Madrid (Carrera de San Jerónimo n.º 8). Fundado en el año 1839 por el francés Emilio Huguenin Lhardy, es considerado uno de los primeros y más antiguos restaurantes de Madrid.
El local abrió como pastelería y, poco a poco, fue ofreciendo comidas. En la actualidad funciona, por una parte, como tienda (planta baja) que ofrece ademáspasteles, fiambres, quesos y platos preparados para llevar; y, por otra parte, como restaurante con varios salones.
![4]( "Recensione")
La atención INMEJORABLE, Pedro e Ignacio amables, atentos y muy profesionales.
Le quito 2 estrellas pese a lo anterior porque pedimos unas cervezas con el aperitivo y no tuvimos tiempo de tomarlo (lo dejamos todo prácticamente sin tocar, pese a que las cervezas las pedimos precisamente para abrir boca) cuando nos empezaron a servir, demasiado rápidamente, la sopa del cocido; hay que puntualizar acerca de que reservamos el último turno, es decir, no había reservas posteriores a la nuestra, entendiendo que todo pudiera ser algo más “ágil” en ese caso (aún así, nunca apresurado y sin dejar el margen necesario para al menos disfrutar de ese refrigerio). Tras tomar la sopa, tardaron casi 15 minutos en servir el siguiente plato (ese margen es el mínimo que nos deberían haber dejado al inicio con el “picoteo” y no entre los platos del principal, que es cuando echamos de menos esa rapidez en la atención).
El resto un total acierto, de hecho, repetiremos sin duda. La comida excelente, hay que decir que es uno de los mejores cocidos que hemos probado.
Quitando ese único “incidente” fue una muy buena experiencia.
Lugar emblemático e histórico en el que hemos disfrutado de su tradicional cocido, las croquetas, callos y solomillo al wellington… todo espectacular acompañado de un servicio exquisito. Al terminar, nos hicieron un breve tour por el edificio, fue sensacional. ¡Muchas gracias, volveremos!
Experiencia única la de comer en uno de los restaurantes más antiguos de Madrid, decorado al detalle desde las paredes hasta los manteles de hilo y cuidando el detalle en todos los aspectos. La comida, excepcional y el servicio, de lo mejor que he visto en muchos años. Para volver.
El sitio maravilloso renovado y precioso, fuimos a merendar y la verdad que todo buenísimo. Un poco caro pero para probar un sitio con mucha historia en Madrid merece la pena. Seguramente volveremos al restaurante para probar su famoso Cocido Madrileño.
Lugar céntrico, en pleno centro de Madrid, decorado hermoso, llamativo, acogedor, el café súper rico, dulces frescos, recién hechos.
![5]( "Recensione")
El restaurante es muy bonito y acogedor, tiene mucho estilo, temperatura ideal y música de fondo que, todo combinado con un personal profesional, agradable y con ganas de hacértelo pasar genial, hace un lugar mágico. Pedimos el menú de Cocido Madrileño, ya que nunca lo había comido y quería probarlo. Estoy seguro que he acertado al.elegir restaurante para comer por primera vez éste plato. Todo buenísimo, exquisito. No hemos podido terminarlo todo, creo que es tarea imposible pero, cuando nos retiran los platos, traen platos limpios y otros cubiertos y nos informan que con el menú el postre estaba incluido. No nos cabía nada más, pensábamos que no nos entraba nada pero cuando nos trae el Suflé, lo flambean, te lo sirven y lo pruebas...no puedes dejar de comerlo....exquisito.
Una magnífica experiencia que no puedo permitírmelo muy a menudo, pero que recomiendo si quieres tener una experiencia que no sólo trata de saciar el apetito, sino que te alimenta el alma. Compartir todo ésto con el Amor de mi vida, estamos completamente seguros que lo recordaremos durante el resto de nuestras vidas.
Gracias ,muchas gracias.
Restaurante dentro de los más antiguos de Madrid. Sobrio y elegante. Muy buena atención y gran calidad y sabor de los platos que degustamos; cocktail de langostinos, paro canelón a la naranja(receta centenaria de Lhardy y cocido español que tiene un primer plato de consomé con pasta fina y de segundo Diversos tipos de carne, chorizo, morcilla, gallina, repollo con pollo. Todo muy bueno en cantidad, calidad presentación y sabor.
Altamente recomendable.
Maravillosa pastelería. Qué rico todo y q bien decorado. Nos ha encantado y repetiremos
![4]( "Recensione")
El cocido del Lhardy … el sitio es espectacular, puedes entrar tb por su tienda pastelería.
Te traslada al madrid de la nobleza del 1800 con sus estrechos y largos pasillos, altos techos, pensada iluminación. Espejos, candelabros y cubertería, todo muy elegante!!!
Una cuidada atención por parte del personal, lo que no justifico en ningún caso es todo el tiempo de espera desde que nos sentamos hasta que terminamos para todo, el pan, la sopa, los garbanzos, el solomillo… menos el postre que fue inmediato.
El cocido a 60€ por comensal incluyendo el soufle de postre …
En 2 partes… se sirve la sopa con fideos finos y después garbanzos con un poco de virutas de jamón, un poco de repollo y 1 patata en cada plato, y cada comensal tiene una bandeja aledaña donde te ponen la carne (tuétano, costilla, pollo, morcilla, chorizo, longaniza, tocino, morcillo, relleno ropa vieja) para que tu mismo añadas a tu plato.
En mi opinión…. A la sopa le faltaba un poco de fuerza (aguadilla), los garbanzos perfectos!! , para los amantes de los hidratos y verduras, Muy escasos, de la carne resaltaría… la morcilla, morcillo, y longaniza por ese orden, el pollo insulso y la costilla excesivamente salada.
El souflé me chifló!! Muy ligero con helado de vainilla casero, y por poner un pero.. le pondría un pelín mas de bizcocho :)
El motivo principal, el cocido. Impecable, tanto su sabor, abundancia y materia prima, como su servicio. Lugar con mucho encanto y excepcionalmente céntrico. Mucha historia de España en fotos y unas vajillas respetadas de hace 2 siglos. Increíble experiencia y encima tuvimos la suerte de poder estar sentados dentro de la sala reservada para Isabel II. Un acierto de elección.
Uno de los restaurantes míticos de Madrid. Fuimos a echar un vistazo y tomar un café en la planta baja y volveremos seguro para comer. Tiene fama su cocido. Atención muy agradable. Gran variedad de dulces con precios aceptables
Fuimos a cenar para celebrar mi cumpleaños. Sitio memorable con un trato exquisito y una cocina increíble. Fuera de carta unos Boletus con trufa y yema de huevo para compartir simplemente increíbles. Luego de principal el conocido solomillo Wellington y para acabar el conocido soufflé con ron flameado.
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