Este restaurante es, sin duda, el favorito de mis hijas. Se destaca por combinar a la perfección un ambiente familiar con una oferta culinaria de la más alta calidad. Somos amantes de la variedad y este lugar nos encanta. Además, el trato que brindan al cliente es excepcional, y su dedicación se hace evidente en el constante flujo de comensales que atienden. El personal es sumamente amable y muestra un aprecio genuino por los detalles, como felicitar a los clientes en ocasiones especiales, como cumpleaños o festividades. La comida merece una mención especial: desde las deliciosas empanadas criollas con su típico chimichurri argentino hasta los sabrosos chorizos criollos, las frescas ensaladas, las patatas fritas, el pan de ajo y, por supuesto, la variada selección de carnes que los camareros sirven en la mesa con una espada, cortándola según la preferencia del cliente. Se puede repetir cuantas veces uno desee, y siempre salimos completamente satisfechos. Cada vez que visitamos el restaurante, mis hijas disfrutan al máximo; de hecho, es su lugar favorito. Pero lo que realmente hace que este restaurante se destaque es el trato humano y excepcional del personal. Quiero hacer una mención especial a Mónica, la responsable de la cocina y gestora del restaurante, por su increíble labor de dirección, pero sobre todo por su cercanía y amabilidad con los clientes, su atención personalizada convierte el echo de comer deliciosamente en una experiencia verdaderamente especial. Recomiendo el Restaurante Che; es un punto de referencia y un verdadero atractivo en este centro comercial.