Llevaba tiempo queriendo comer en este restaurante porque sólo había leído cosas buenas del local y de la comida del chef.
Ayer, por fin, pudimos visitarlo mi mujer y yo, y he de decir que es una de las mejores experiencias gastronómicas que he vivido en general pero, si hablamos sólo en términos de "restaurante italiano", es la mejor, sin duda.
El restaurante se encuentra ubicado en una calle de poco tránsito, pero muy cerca del bullicio de la Gran Vía de Madrid. La oferta de parking en las proximidades es amplia, a la par que necesaria.
Cuando entras en el local, no muy amplio, notas ya en el ambiente, en la decoración, y en ciertos detalles, que lo que te espera es bueno.
En nuestro caso probamos el menú Tuber, de 90€ por persona, y he de decir que vale cada euro que pagas, de principio a fin.
Todo gira en torno a las raíces del chef, los sabores y aromas de su región natal, con la trufa adornando cada plato de matices más o menos intensos.
El menú se compone de:
- Crujiente de arroz negro integral Venere, crema de queso robiola, shimeji, eneldo, trufa fresca de temporada.
- Hidromiel a la trufa blanca de Alba.
- Croqueta de boletus y trufa Uncinatum con espuma de Grana Padano.
-Pani Puri de foie de mortadella aromatizado a la trufa Uncinatum, pistacho, polvo de tomate.
- Ssam de tartare de atún de Balfego, huevo de codorniz, spaghettino de arroz crujiente, cogollo, salsa a la trufa Uncinatum.
- Plato sorpresa: los colores de los tubérculos.
- Tallarín al Tartufo - Tallarines hechos a mano, con trufa fresca, yema de huevo y queso Cacio Nerone.
- Carpaccio de wagyu de Kagoshima, crema de topinambur, gotas de bagna caüda.
- Corvina a baja temperatura, caldo chilcano ligeramente picante, trufa Melanosporum, trigueros, guisantes, edamame, tomates cherry semi deshidratados, crumble de pan de centeno.
- Mini pannacotta con habas tonka, vainilla, coulis de moras, nube a la flor de hibisco, esponjas de limón.
- Tiramisú tradicional de la casa. con cacao aromatizado a la trufa negra de verano y miel a la trufa blanca de Alba.
- Petit fours artesanales de la casa.
¿El plato que no llegamos a entender? El plato sorpresa, pero sin desmerecerlo, por supuesto.
¿El mejor? Los tallarines al Tartufo. Es una delicia, una explosión de sabor, una pasta exquisita. Me atrevo a decir que es el mejor plato se pasta que he probado en mi vida y, por si sólo, sirve de excusa para volver al restaurante.
¿Un postre? El tiramisú. Exquisito. Pero la mini pannacotta estéticamente es muy curiosa (y rica).
Enhorabuena al chef, a su personal de cocina y al personal de sala, porque son un equipo redondo.
An error has occurred! Please try again in a few minutes