Es todo lo que esperas del bar que está alojado por un 5 estrellas. Comida deliciosa, el postre espectacular, todo fresco y el servicio top. Me parece que la relación precio calidad es excelente ☀️.
La decoración es muy simple, no me gustó la verdad.
La comida muy buena, los platos rico y muy bien presentados.
La atención fue excelente, los camareros muy simpáticos y atentos.
Lo que no me gustó y por eso no le doy 5 estrellas es que tardaron mucho en sacar los platos sobre todo el primero.
De precio es caro, pero si se va con algún descuento está bien.
Un trato excelente. Difícilmente se puede atender mejor al cliente. La comida estaba muy buena, además de una muy buena presentación. No esperes grandes cantidades. Eso sí, no es barato. Yo pude ir gracias a una oferta en Internet. De otro modo habría sido demasiado caro para mí. Una cena nos salió por cuarenta y tantos euros, en vez de casi ochenta.
El restaurante cuenta con un comedor de tamaño medio situado en el piso superior, justo encima del bar y del acceso al hotel. La decoración es bastante sobria.
Para mí destaca sobre todo el trato casi exquisito que te ofrecen en el local. A veces incluso hasta abrumador. Quizás deberían mejorar la recepción de los clientes, ya que a veces tardan en atenderlos.
La carta es corta pero muy apetecible. Cuesta elegir porque comerías de todo. Nosotros nos decantamos por las virutas de foie con reducción de Pedro Ximénez (espectaculares), el tataki de atún y la corvina sobre arroz meloso. Todo exquisito. Para los postres, si dudas entre la cheesecake y el postre de chocolate, elige el primero.
De precio está muy bien siempre que uses la oferta de ElTenedor (además yo hice la reserva accediendo desde beruby, que supone un ahorro extra); si no me parecería algo caro.
Buena experiencia. Repetiremos.
Lo conocí hace poco más de un año y me gustó tantísimo que ya he ido 4 o 5 veces!
El restaurante esta dentro del hotel Villa Real y tiene muy buen ambiente.
Todos los platos que he probado están deliciosos, bien preparados, perfectamente presentados y llenos de sabores.
El steak tartar, el tataki de atún, el ceviche, la pluma, el solomillo... Todo riquísimo
Pero lo que siempre pedimos y no puede estar mas rico es el briochelle caramelizado; de llorar...
Y si además le sumamos que el personal es muy agradable, el resultado son cenas de 10.
Seguiremos repitiendo, es un imprescindible en Madrid.
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