Heladería muy bien situada, dispone en su exterior de una agradable terraza y bien espaciada entre mesas.
Presenta un interior acogedor y muy luminoso, invita a quedarse.
Respecto al producto es espectacular, tiene una amplia y deliciosa gama de helados de gran calidad, los granizados también están para repetir.
El trato del personal muy amable y educado.
Las medidas COVID-19 muy bien.
Nos ha encantado, así que volveremos, y sin duda lo recomiendo.
A diferencia de otras heladerías que se presentan más antiguas y abandonadas, este local se veía limpio y cuidado.
En cuanto al helado en si, los sabores a elegir: “Straciatella, Pistacho y Chocolate Blanco”, estaban bastante ricos y de textura muy cremosa. (Disponen de varios sabores).
🔹Opinión personal: No es el mejor helado que he probado en Madrid, pero sin duda, por precio y cantidad, gana con creces a su competencia.
Visita obligada si andas por la zona, te aseguro que saldrás muy satisfecho...😊👍🏻
Helados de la mejor calidad de todo el centro, al precio de helado corriente.
Variedad y sabores originales, que van añadiendo cada cierto tiempo.
Además, llevan algún tiempo haciendo tartas, ya sean enteras o por porciones, la que probé: muy buena.
El local no está mal, aunque los mejor es salir a la terraza (no sirven en ella) o pedir para llevar.
Lo único que le quita una estrella es que comienzan a retirar el producto un buen rato antes de la hora de cierre, y eso provoca grandes decepciones a los adictos...
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