Un gran descubrimiento, es un sitio inmejorable, el ambiente es muy agradable y la decoración y estilo es exactamente lo que esperarías de un lugar típico japonés.
La comida es una maravilla, probamos el menú "Omakase" de 65€ y los platos elegidos eran a cada cual mejor, todos ellos venían además con su correspondiente explicación y consejos para disfrutarlo al máximo, el menú además está adaptado a gustos/preferencias/intolerancias de los comensales.
El personal muy amable y atento durante todo el servicio.
Hacía tiempo que no íbamos y hemos disfrutado mucho.
Ha subido de nivel y precio pero sigue siendo una experiencia muy recomendable.
Nada que ver con la comida de los restaurantes japoneses más habituales.
Carta de vinos muy amplía y equilibrada y un servicio muy amable y profesional.
Para volver.
Estuve aquí la semana pasada. Entre mi acompañante y yo pedimos buena parte de la carta. Todo estaba muy bueno, no tengo especial queja. Salvo que si vas a comer lo hagas sin pensar en lo que te va a costar. Es una comida bastante única y de sabor muy especial que personalmente no he encontrado en otro sitio. Pero las cantidades son un poco pequeñas, entonces hay que pedir bastante cantidad. Insisto, mejor porque así puedes probar más cosas y por ello mejor ir sin pensar en el precio que te va a costar. La atención de la gente es otro nivel, todos los trabajadores te saludan y se despiden. Nunca tienes la mesa sin un plato. Te lo traen justo cuando lo necesitas. Además, te recomiendan la mejor forma de tomar el plato.
Por cierto, tenéis que probar sí o sí el vino de ciruela, increíblemente suave que acompaña muy bien la comida. Y el postre sí que vale la pena.
Segunda vez que acudimos y aprovechamos para probar el menú degustación. La diferencia entre el más caro y el barato es la calidad de los ingredientes, siendo en todo caso ambos unos 15 pases. Probamos el caro y la verdad fue un acierto.
Es otro tipo de comida japonesa a la que se está acostumbrado, con muchos más sabores y matices. Todos los platos merecen la pena y la atención de todo el personal es excelente.
Nos gustó mucho, seguro que repetimos.
marta Sanchez-Dehesa Rincon
+5
Restaurante que me sorprende cuando acudo a el sin buscar reseñas. Menú degustación a precio asequible y altamente recomendado, aunque no puede acabarlo. Otro gran descubrimiento en Madrid que tengo que repetir. Recomiendo menú degustación largo como mejor opción.
Comida muy rica con presentación muy cuidada. El personal estupendo, con recomendaciones sobre cómo comer cada plato. Muy atentos con mi intolerancia a la lactosa. Nos encantó el plato de anguila con arroz y las patatas bravas japonesas.
Simplemente maravilloso, toda una experiencia para los sentidos que te traslada a Japón.
Nada más pisar la puerta tienes una sensación de inmersión increíble donde, generalmente, Hiroshi (el dueño) o cualquier camarero te reciben alegremente en japonés al grito de "いらっしゃいませ (Irasshaimase)" qué significa ¡Bienvenidos!
Tras este enérgico recibimiento te acompañan a tu sitio y te proporcionan una toalla húmeda (oshibori) para que nos limpiemos las manos antes de comer, lo que es todo un detalle.
Tras esto te dan la carta de comida y bebidas y empieza la experiencia gastronómica.
En este caso pedimos diversos platos de la carta: Patatas bravas japonesas, croquetas de pollo japonesas, pollo nanban, pollo al curry y bao torikey.
Por otro lado, pedimos distintos Yakitori (brochetas a la brasas): cerdo ibérico, shitake, wagyu tajima (el mejor y más sabroso), Negima (es el clásico de pollo con cebolleta) y tsukune (carne picada a las 21 especias con yema de huevo).
En resumen, es un restaurante que te proporciona una experiencia para todos los sentidos. No nos engañemos, es caro para las cantidades que ofrece, pero la comida está cuidada al detalle y sabrosa, con toda la esencia de Japón en ella. Personal súper atento que te ayudará a decidir qué platos escoger y te explicará como comerlos.
Sí duda alguna mi restaurante japonés favorito de todo Madrid 💙
Sensacional. Un japonés auténtico y distinto a lo típico que sueles pensar al ir a un japonés. Cocina con mucho sabor, y el chef al igual que la gente de sala, son encantadores. Sin duda volveré. *Pedimos el menú degustación de 65€.
El Restaurante es muy bonito y el servicio muy bueno. Pedimos el menú de degustación y no estaba mal, pero muy caro. Muy normal el sitio, nada muy espectacular.
Este sitio es espectacular. La comida es de 10. Los camareros súper atentos y calidad precio lógico. Se ve que han metido mucho cariño y equilibrio a sus platos. Es de lo mejorcito que he comido en mucho tiempo y combinaciones distintas a las que estoy acostumbrada. Muy recomendable. Volveremos!
Una grata sorpresa. Pedimos el menú de 45 € y la verdad es que te sacia y está todo muy bueno. Mezcla todo tipo de ingredientes y la cocina japonesa con la mediterránea y la verdad es que es todo acierto. Volveré, sin duda.
El ambiente es muy acogedor, el personal atento y amable. Pedimos el menú degustación corto y merece la pena para probar un poco de todo, fueron 10 pases más postre. Lo único malo fue la ubicación de la mesa, nos recomendaron sentarnos frente a la cocina, en la zona de pase, y creo que fue bastante desacertado, primero por el trajín cocina-sala, y segundo porque realmente estar en barra no te permite ver bien la cocina (que es el añadido que debería tener la barra)
Sin duda un sitio que hay que probar, volveré a ir seguro (pero eligiendo carta).
De los mejores restaurantes japoneses en Madrid.
La comida tiene una calidad y sabor exquisito.
El tamaño de los platos es idóneo para poder pedir una variedad amplia.
Buena relación calidad-precio.
Los camareros son súper agradables, al igual que el dueño que te aconsejara de maravilla. Además de darte la bienvenida en el restaurante en japonés!!!
100% recomendable
Muy buen japo con una mezcla de sabores y calidad brutal. Atencion de 10 y el restaurante mono.
Pedimos el menu degustacion de 45€ con un par de cervezas japonesas y salimos a 55€/pax al final.
El menu lo elaboran segun tus gustos:
- Ensalada increible
- Pollo muy bueno
- Carne de wagyu increible
- Lengua, con un toque de limon increible
- Panceta buena
- Seta shiitake muy buena
- Higado de pollo de corral increible
- Pincho de pollo y cebollino bueno
- Pincho de albondiga de pollo muy bueno
- Angula muy buena
- Torrija muy buena
Experiencia 10.
La comida excelente, magnífico sitio para probar comida japonesa que no se encuentra tan fácilmente en Europa.
El ambiente top, sitio acogedor y con mucho rollo.
El servicio magnífico, acogedores y atentos, nuestra camarera Cécile fue encantadora.
Imprescindible la berenjena, los udon y el picadillo de pollo casero (Yakitori estrella).
Unos 50-55€ p.p comiendo y bebiendo bastante.
Restaurante japonés muy interesante para salir del típico sushi o ramen. Pedimos el menú de 45 euros, que incluye 9 platos y un postre. No sales lleno a reventar, pero es suficiente para un primer contacto. Los platos de carne y el de anguila me parecieron excepcionales, no le doy las cinco estrellas porque el resto de platos me parecieron un poco más flojos (sobre todo el postre). Se puede elegir en barra (máximo 2 personas) o en mesa. Me dio la sensación de que desde la barra no se aprecia bien cómo cocina el chef (todo un espectáculo ver lo bien que maneja la parrilla). El servicio muy correcto y el ritmo en que sacan los platos adecuado. Buena ventilación, no sales oliendo a parrilla. Con ganas de repetir para pedir a la carta.
Además de una comida sana y libre de aditivos, resulta muy sabrosa. Elevan el pollo a una categoría superior debido a una cuidadosa elaboración. Creo que es el mejor pollo a la brasa que se puede comer. El resto de platos merecen la pena también. Esto no es Sushi. Es comida tradicional japonesa de verdad.Existe una muy buena relación calidad-precio por ser tan ricos los platos. He repetido varias veces y recomiendo la brocheta de Negima. Podría comer 15. El Udom de cerdo ibérico es delicioso. La pasta tiene sabor por si sola y una textura muy agradable en boca.
Uno de los restaurantes japoneses mas top. Su cocina tradicional tiene el máximo nivel. Platos con un producto de calidad y unas preparaciones sorprendentes. Cuando ves la carta es difícil elegir porque todo es apetecible. Imprescindible algún plato con wasabi, es brutal el sabor y la sensación que produce. Cominos en la barra delante de la cocina y la experiencia es brutal. Dato importante: no sales con olor a cocina (lo odio). Volveré siempre que pueda con mis amigos amantes de esta cocina. Enhorabuena a todo el equipo, dan un servicio de 10!
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