Me ha gustado el brunch por varios motivos. La comida muy variada y muy bien presentada. El restaurante luminoso y cómodo. El servicio bueno, amable y atento. Música en directo. La relación precio calidad, es quizá el único pero, aunque con el personal que hay en sala, no reprochó el precio. Detalles buenos con los niños, a los que se llevan a la cocina a preparar el postre.
Estuve durante las jornadas gastronómicas coreanas y me encantó. El menú estaba genial, tanto el japchae como el pollo frito estaban buenísimos. Lo mismo con el postre, aunque habría estado mejor con más fruta. El detalle de las trufas al final de la comida se agradece. El servicio excelente, los camareros estuvieron atentos en todo momento y nos rellenaban la copa sin necesidad de pedírselo. Un 10 en atención.
La comida esta exquisita y hay una gran variedad. Desde platos algo diferentes a cosas mas "tradicionales" como paellas. Tienen además una zona de comida para los niño. El trato muy atento de todos los camareros.
Por poner un pero, para mi gusto falta un poco mas de comida de desayuno, dado que es un brunch. Repetiremos seguro!
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