Local pequeño pero acogedor en el centro de la ciudad. La cocina excelente, sin mucha variedad pero sí la suficiente para satisfacer cualquier gusto. El servicio de lo más destacable: amable, rápido y sin esperas entre platos, cosa que resulta particularmente molesta. Muy buena relación calidad precio por lo que recomiendo una visita para disfrutar de la afamada gastronomía lucense.
Gran descubrimiento. Fuimos por recomendación y nos encantó. Raciones muy grandes y económicas. ¡Casi no conseguimos acabarnoslo todo! Camarero muy amable y divertido. Sirven muy rápido y cambian los platos entre pescado y carne. El ceviche de atún rojo super recomendable, las croquetas también están muy buenas y el entrecot en su punto
Estaba todo espectacular, la atención del camarero inmejorable, le trajo incluso una tapita a cada perra. Hemos pedido pulpo, zamburiñas,dos tostas, la torrija de postre y dos cañas con su respectiva tapa que consistía en dos pimientos rellenos de bacalao, todo buenísimo. Por 60€.
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