Este bar y siendo un bar es un lugar entrañable y peculiar, aunque sólo por la afluencia de gente ya te das cuenta que tiene algo especial. El servicio es espectacular a pesar de que los camareros están explotados, tienen mucho trabajo y son pocos, y la comida también está muy bien. Ahora bien, me gustaría saber cómo viven en la cocina... si son el mismo personal que fuera... estamos muy cerca de que la esclavitud se instaure de nuevo... qué hartón de trabajar se pegan!
Muy buena comida y cantidad.
Resaltar la atención de Yolanda, profesional, simpática, atenta, servicial.. Vamos lo que a todo el mundo gusta. Es una lástima que nos llame la atención que una persona sepa y quiera hacer bien su trabajo. Si yo fuera su jefe le subiría el sueldo porque se lo merece. Y un 10 a la/s/os cocineros
Comida casera muy rica.
El trato de los trabajadores es inmejorable.
El precio muy correcto: Menú casero a 14 euros.
Voy camino a Santiago, pero cuando tenga ocasión, repetiré sin duda.
Muy recomendable.
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