Es el hotel que decidimos para que nuestros invitados pasaran la noche de bodas y finalmente, también nosotros. Hicimos una reserva de 20 habitaciones (casi todo el hotel). El servicio es excelente, todo muy limpio, el personal es muy amable, desde recepción hasta la señora de limpieza. Federico, desde la primera vez que hablamos, fue muy atento, servicial y familiar. Nos facilitó todo lo que pedíamos, contestaba todas nuestras dudas (incluso fuera de horarios laborales), quisimos dejar un detalle en las habitaciones para nuestros invitados y se encargaron ellos de ponerlo, al igual, que todos los invitados venían de Barcelona y él facilito el check-in antes de hora, además de una zona para que una peluquera freelance pudiera ir peinando a las invitadas, todo sin coste alguno. El buffet muy completo, mucha variedad y cantidad, iban reponiendo constantemente. La ubicación es inigualable, en nuestro caso cerca del restaurante que lo celebramos y también cerca del centro. Tiene piscina y parking propio, cosa que nos vino genial porque siendo temporada de verano te aseguras de poder aparcar el coche. La verdad que estamos supercontentos de la elección, recomiendo mucho este hotel, tanto yo como mis invitados volveríamos a contratar sus servicios.