Enmarcado en un enclave natural, el café funciona en lo que era el antiguo apeadero de la estación de tren.
Atendido por su dueña y su hija, brinda una merecida pausa a ciclistas y caminantes.
Lugar tranquilo de ambiente agradable y relajante, ideal para desconectar, es apto tanto para deportistas como turistas, tanto individualmente como en grupos familiares o con niños, e incluso para pequeños grupos de actividades lúdicas o culturales.
El trato del personal es atento y casi familiar.
Durante la mañana o tarde la paz que se respira, junto a una oferta gastronómica necesariamente limitada e informal pero muy sabrosa y de proximidad, invita siempre a quedarse un rato más.
Las cenas, que pueden ser tanto en el interior como en el exterior, en época estival pueden verse amenizadas con alguna actuación musical, siempre en "petit Comité", que suelen desbordar la hora de cierre del local, lo cual no mengua la atención y cortesía, el trato familiar, del esforzado personal de la Cafetería Codella.
Fue un gran descubrimoento durante la ruta en bici que hicimos.
Nos trataron muy bien y con mucha amabilidad.
El bacadillo de tortilla con aguacate estaba buenissimo!!
Si volvemos a pasar,paramos seguro!
An error has occurred! Please try again in a few minutes