![5]( "Recensione")
Una experiencia única.
El producto, de primera. La preparación, exquisita. Me ha dejado sin palabras.
Lo del chipirón no tiene ningún sentido, estaban absolutamente increíbles. Las mejores cigalas que he probado a día de hoy son estas sin duda. Los dátiles muy muy buenos.
Las ostras estaban realmente buenas, cosa que me ha sorprendido gratamente ya que en otros restaurantes no habían conseguido engancharme del todo. Sorpresa tras sorpresa.
El arroz estaba muy bueno también, pero la gloria se la ha llevado el marisco sin duda. Igualmente el arroz que no deja indiferente a nadie, sabroso sabor del caldo y el grano en su punto.
El servicio ha sido excelente. Nos ha atendido, la mayoría de las veces, Miki. Un camarero atento, agradable y cercano. El local está muy bien posicionado, con vistas al puerto y muy bien decorado. Decoración clave para acompañar una buena mariscada.
Me queda más de media carta por probar así que yo creo que queda claro que volveré. Me ha enamorado este sitio. 10/10
La ubicación de este restaurante es excelente, al igual que su producto siempre fresquísimo y bien tratado. Cualquiera de sus platos tanto de marisco como de pescado son muy recomendables, los arroces muy buenos y cuando hay alubias con marisco hay que probarlas. Su rape a la plancha es el más jugoso que he comido. Incluso las alcachofas en temporada son una delicia. El local está acristalado y da directamente al puerto con muy buenas vistas, pero es muy ruidoso. Si hace buen tiempo y no demasiado calor, es preferible comer fuera. Aunque Las Casas de Alcanar es un lugar de veraneo, este restaurante está lleno todo el año, por lo que es recomendable hacer la reserva con mucha antelación.
Muy buena comida. Relación calidad/precio equilibrada. Nos ha sorprendido el plato de pochas y la tapa de anémonas de mar rebozadas. Muy bueno.
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