Un restaurante bastante sencillo escondido en Romo que pasa bastante desapercibido por su ubicación.
Sirven unas brochetas (pinchos morunos) riquísimos y un té con menta y azúcar igual al que podrías beber en Marruecos.
Pedimos una ración de patatas fritas caseras bastante abundante y 3 hamburguesas (2 completas con huevo frito y una holandesa). Las hamburguesas son bastante simples, pero estaban ricas, especialmente el mollete de pan en el que van servidas.
Lo mejor sin duda el precio, que por 3 brochetas, 3 hamburguesas, 3 aguas, patatas y té pagamos 36€.
Local familiar de comida más que decente a un precio muy asequible. Trato muy amable y atento en todo momento. Por el precio es prácticamente imposible encontrar algo mejor, muy recomendable!
Es un bar de toda la vida en Leioa, nosotros fuimos a comer y probamos los mejillones con tomate un poquito picantes,los pintxos morunos que estaban espectaculares (cuidado con el picante que traen aparte, nosotros le pusimos demasiado y nos tocó beber agua),los champiñones rellenos súper recomendable también y media ración de patatas que para dos estaba fenomenal.
Recomiendo llamar antes para reservar ya que suele estar lleno.
Mención especial para el servicio que la chica que nos atendió fue muy agradable.
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