Sopa de cebolla (5.75€), escalope vienesa (9.50€), fish & chips (8.25€), agua (1.50€), schweppes de limon (2€). Total para 2: por debajo de 30€. Restaurante europeo de toda la vida, con decoración muy cozy (acogedora). Tiene terraza junto a la playa o sala interior decorada con figuras de gallos felices. El interior de vez en cuando huele super rico con los flambeados, que se cocinan fuera de la cocina (por los camareros!). La sopa de cebolla no nos sorprendió, la hacemos en casa a menudo. Aquí parece que el caldo que se usa de base es agua o caldo vegetal, nosotros usamos caldo de ternera. El queso fundido encima tampoco estaba tan rico, pero bueno, el plato es 5.75€ así que tampoco es una queja, pero a nosotros no nos terminó de agradar. Los principales si nos encantaron. La vienesa es sencillo y sabroso, con muy buenas guarniciones (papa asada con mantequilla encima y bastante verdurita) y salsita. El fish&chips a mi pareja le gustó también. Bebidas y comida a precios ajustados, un respiro estos días donde todo está subiendo por las nubes. El servicio esa noche nos tocó un poco lento y poco atento, sobretodo para estar sentados frente a la cocina y cerca de la caja, pero tampoco íbamos con prisa.