Planeta 613 Las Palmas de Gran Canaria

Un buen lugar para picar algo. Fuimos después de ver la casa de Pérez Galdós. Recomendable. Buena relación calidad precio. Los nachos costaban unos 4-5€ y las tostadas unos 6-7€. Si buscas comida típica canaria no es tu bar. Si buscas tomar algo y picar si que es tu bar, vas a acertar. ____________ Nice place to stop for a snack. This photos are from "Nachos" and tuna and salmon bruschetta. This is not a place for eating typical canarian food, but definetly for have a bite.

Ein kulinarisches Feuerwerk! Wir waren während unseres CG-Urlaubs im Oktober 2019 (Tagesausflug nach Las Palmas)zum Abendessen dort. Wir waren die einzigen Gäste, was uns völlig unverständlich war. Wir haben draußen gesessen, es war schon dunkel und die ganze Calle Cano war wunderschön ausgeleuchtet. Der Wirt, in der Tat ein Franzose sowie seine italienische Frau (die Köchin!) haben uns von der Vorspeise übers Hauptgericht bis hin zum Dessert verwöhnt! Witzig war, dass wir uns die ganze Zeit auf Französisch unterhalten hatten, da unser Spanisch überschaubar ist, der Wirt schlecht Englisch u. natürlich kein Deutsch sprach ( was wir natürlich auch nicht erwartet hatten). Nun scheint es aber so, wenn man den anderen Rezensionen Glauben schenken darf, als ob die beiden das Lokal aufgegeben haben. Ich hatte damals schon vermutet, dass ein Lokal nicht mal die Kosten einspielt, wenn selbst Freitagabends nichts los ist. Wirklich sehr schade, denn dort haben wir, abseits der Haupt-Touristenpfade, hervorragend gespeist und fühlten uns zudem sehr sehr wertgeschätzt. (Traducido por Google) ¡Un espectáculo de fuegos artificiales culinarios! Fuimos a cenar allí durante nuestras vacaciones en CG en octubre de 2019 (viaje de un día a Las Palmas). Éramos los únicos huéspedes, lo cual era completamente incomprensible para nosotros. Nos sentamos afuera, ya estaba oscuro y toda la Calle Cano estaba hermosamente iluminada. El posadero, en realidad un francés, y su esposa italiana (¡la cocinera!) Nos mimaron desde el primer plato hasta el plato principal y el postre. Lo curioso fue que hablamos en francés todo el tiempo, ya que nuestro español es manejable, el propietario hablaba mal inglés y, por supuesto, nada de alemán (lo cual, por supuesto, no esperábamos). Pero ahora parece, si hay que creer en las otras críticas, que los dos han abandonado el lugar. Ya entonces sospechaba que un restaurante ni siquiera funcionaría si no hubiera nada que hacer los viernes por la noche. Es realmente una lástima, porque comimos excelente allí, lejos de las principales rutas turísticas, y además nos sentimos muy valorados.