Siembre se oye hablar bien de este establecimiento. Y no defrauda.
Comenzamos con una papas fritas con salsa de cabales. Papas naturales, salsa convenientemente rebajada y suave. Pero manteniendo su potencia de fondo.
Croquetas variadas, buenas, sin ser espectaculares.
Ensalada de aguacate con tomate, rica y abundante.
Y lo central: cachopo clásico. Un buen jamón iberico con abundante queso. Rebozado crujiente y uniforme. Carne en su punto, fácil de comer. Muy bueno.
Existe gran variedad de cachopos, algunos muy interesantes, que exploraremos próximamente.
Un vino Rioja equilibradovacompañando la cena.
Restaurante lleno, causa de su éxito. El equipo, en momentos desbordado, pero eficaz.
Buena decoración y vajilla.
En definitiva, buena experiencia. Deberemos completar la misma explorando más a fondo su carta.
Precios, medio-altos.
Berta la dueña es un encanto, asturiana auténtica no ha perdido el acento, cariñosa y atenta sirve mesas y recoge como una camarera más dando ejemplo,la.comida es igual que si estuvieras en Asturias y la calidad que usan de materia prima igual,voy bastante
Que comer en Gran Canaria
+5
Clásico ya en La Capital. Comida asturiana hecha con recetas de la amiga Berta, asturiana de nacimiento. Fabada, Fabes, empanadillas, cachopo. ¡Todo delicioso! Un ambiente muy agradable y acogedor.
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