Buen restaurante en Laguna de Duero, la comida buenísima, cocina tradicional muy bien elaborada y a muy buen precio. He estado en varias ocasiones con la familia y siempre muy buena atención. El menú del día muy variado y muy buena relación calidad - precio. Recomiendo las carrilleras, rabo de toro, arroz con marisco, fabada, revuelto de morcilla, callos... de postres las tartas y flan de queso. Todo muy bueno y abundante cantidad.
Puedes ir a tomar un pincho, a comer o a comer COMER jeje. En temporada tienen una estupenda terraza, y si no en el interior dos plantas para eegir mesa. La comida está muy buena y recomiendo todo tipo de platos, pero en especial de guiso como la fabada, el rabo de toro estofado, revuelto de morcilla, las carrilleras, y tantos y tantos platos que elabora el cocinero Nacho y su equipo. La atención del servicio es educada y muy atenta. Lo precios son asequibles y los menús del día ofrecen bastantes opciones de platos entre los que elegir. Los fines de semana hemos ido varias veces, y ofrecen un menú especial asequible con platos muy bien elaborados y muy buena relación calidad precio. Sin duda repetiremos.
Visitamos laguna para ver parte de la obra del escultor Lorenzo duque recientemente fallecido y nos encontramos con un rincón que su exterior no aparenta lo que en su interior hay.
Te encuentras con servicio a lo grande lleno de amabilidad,olé por los camareros y que decir de la comida digna de un gran restaurante,eso si hay que ir con hambre por qué sino no terminarás con los platos.
Un lugar para repetir
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