Fuimos a desayunar y me encantó la variedad así como el tamaño de las raciones.
Es un bar tipo cafetería, amplio y agradable.
La atención excelente.
Hemos probado unas tapas simples, pero gustosas, sin duda las repetiría, aunque las que más nos han gustado han sido la croqueta de queso gorgonzola y una empanadilla con un toque picante. Respecto a la comida, tanto la tostada como el sandwich estaban genial y la ración perfecta. Los postres también han triunfado, pero sin duda me quedo con el crepe de chocolate.
La atención ha sido muy buena, nos han atendido muy amablemente y con mucha rapidez. Sin duda volveremos en más ocasiones
Parece más una cafetería pero también es restaurante. Nosotros comimos allí y nos atendieron en muy rápido y bien.
Tienen variedad de platos y no son nada caros. Lo único que no me gustó el tambor de paté o algo por el estilo, porque me esperaba otra cosa y en realidad era como "magro" y es que eso a mí no me gusta.
Pero el resto de los platos estaban muy bueno,s y la tartas eran caseras y había gran variedad .
Los precios son normales (según lo que te pidas). Entre 8 euros y 14, la mayoría.
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